domingo, 6 de noviembre de 2016

"Apartheid" en La Cerdaña



Recuerdo que cuando tenía unos 10 años, pasaba algún que otro verano en casa de mis tíos en el Pirineo. Allí me encontraba con las hijas de un primo de mi madre que eran de mi edad más o menos. Los días pasaban jugando, recolectando productos en el huerto, yendo a buscar flores para hacernos collares o simplemente paseando en bicicleta de aquí para allá por el pueblo o las zonas de montaña.
Aquel pueblo de poco más de 100 habitantes sólo cobraba vida en invierno con la llegada de la nieve y la apertura de las pistas de esquí próximas. Poco a poco se transformó en un lugar de segundas residencias de los asiduos a este deporte y comenzó a crecer. Se empezaron a construir grandes casas, dónde gente acaudalada de otras provincias, pasaban allí la mayor parte de los fines de semana de la temporada de esquí.
Después de un tiempo, comenzó a ser habitual que el pueblo cobrase vida pasado el invierno e incluso se construyeron adosados con piscina para la temporada de verano.
Con la construcción de todas esas nuevas viviendas, llegó también mucha gente nueva al pueblo. Nosotras estábamos encantadas, había muchos niños que no conocíamos pero con los que creímos que podríamos compartir aventuras y juegos.

He de aclarar que mis "primas" venían de Soria así que poca idea de catalán tenían. Para mí eso no era problema, en mi casa siempre se ha hablado en castellano y el catalán sólo lo usaba en el colegio o cuando alguien se dirigía a mi en esa lengua.
Un día con las bicis, nos encontramos en la plaza del pueblo con un grupo de estos nuevos niños. Nos preguntaron (en catalán) como nos llamábamos. Yo, con toda naturalidad, dije mi nombre y el de mis primas. Enseguida ellas preguntaron que qué me habían dicho, que no lo entendían. Se lo expliqué y la cosa pudo quedar allí pero enseguida esos niños se dieron cuenta de que ellas no eran catalanas. Su actitud cambió totalmente. "No ens ajuntem amb castellans, tu pots venir, elles no" (No nos juntamos con castellanos, tú puedes venir, ellas no)

En aquel momento no entendía por qué discriminaban a mis primas e incluso, con toda la inocencia propia de la edad, creí que ellos no sabían hablar en castellano y les ofrecí ser la traductora de ambos para que nos pudiésemos entender. Por lo visto no les pareció buena idea y decidieron optar por la mofa y el insulto. Supongo que mis primas pese a no entender lo que decían, si entendieron la actitud y decidimos coger nuestras bicis e irnos.
Recuerdo que una de mis primas, la menor, me decía : "Pues vaya niños más tontos, no quieren jugar con nosotras porque no hablamos catalán como tú". Yo tampoco lo entendía, jamás me había visto en una situación igual.

La cosa hubiese quedado ahí de no ser porque en días posteriores, si coincidíamos con ellos, todo eran insultos, risas e incluso piedras o escupitajos. Lo que iban a ser unas nuevas posibles amistades, se convirtió en evitar a toda costa cruzarnos con ellos.
Hubo un día, que una de las niñas que vivía al lado de nuestra casa, se acercó a nosotras mientras ayudábamos a mi tia a recolectar cosas en el huerto. Se sentó en el muro, y con un castellano con un acento catalán muy marcado, comenzó a hablar con nosotras. "Vaya, quiere ser nuestra amiga" pensé y el sentimiento que había arrastrado durante días, de incomprensión e impotencia, parecía disiparse. Nos ayudó a sacar patatas, zanahorias y luego le obsequiamos con algunas cosas para que se las llevase a su familia. Incluso estuvo con nosotras cogiendo las frambuesas que crecían en el huerto y nos pusimos hasta arriba de comer.

Antes de irse nos dijo que como le habíamos dado cosas del huerto, ella nos invitaría a su piscina. Genial.
Quedamos con ella después de comer en la puerta de entrada a su casa. Íbamos equipadas con nuestros bañadores, las toallas y con muchísimas ganas de darnos un baño en la piscina y pasar una buena tarde.
Al llegar a su puerta, la encontramos allí cabizbaja. Antes de poder preguntarle nada, nos dijo : "Mi madre no quiere que me junte con vosotras porque sois castellanas así que no podéis venir a mi piscina". Imaginaos las caras que se nos quedaron en ese momento. Enseguida, salió la madre y de muy malos modos, la hizo entrar en casa y a nosotras nos echó de allí como si fuésemos perros.

Recorrimos los pocos metros que habían de su casa a la nuestra en silencio. Ninguna de las tres tuvo la osadía de abrir la boca. Al vernos aparecer tan pronto, mi tia nos preguntó que qué pasaba. Una de mis primas (la más pequeña) se echó a llorar. Yo sentía muchas ganas también pero no lloré por pura vergüenza.

Y así es cómo viví mi primera experiencia con la discriminación por idioma. Con apenas 10 años vi como el simple hecho de que mis primas no hablasen catalán y nos comunicásemos en castellano hizo que se nos marginase, humillase y apartase del resto.
Afortunadamente para mí, jamás volví a vivir una experiencia similar en la infancia. Quizá estuve en el lugar equivocado en el momento equivocado. En un pueblo de la Cataluña profunda donde la derecha más radical pasaba los fines de semana e inculcaba a sus hijos los principios más xenófobos.

Esto sucedió a principios de los 90, no quiero ni pensar lo que vivirán muchos niños en la actualidad, donde todo se ha radicalizado tanto. Me horroriza.

5 comentarios:

  1. Yo fui testigo de estupideces similares, pero reconozco que algunos catalanes sufrieron y sufren no poder hablar un castellano correcto. Ese es el problema para los catalanistas: El aislamiento cultural que les lleva a ser lo más inculto de España.
    Su problema, gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Están tan cegados con su "objetivo" que por el camino están dejando muchas cosas a parte de la lengua castellana. Están dejando amistades, relaciones, negocios y un largo etc... Da igual, nada es más importante que lograr su independencia. Caiga quien caiga. Saludos.

      Eliminar
  2. Yo podría llenar un libro con historias análogas acaecidas en los 60's, en mi más tierna infancia, en los 70's y hasta anteayer. De estar jugando en la calle, en un barrio obrero de mayoría castellanohablante , hablando SIN NINGÚN PROBLEMA ora en castellano (mi lengua materna, mi madre es murciana), ora en catalán (mi lengua paterna) y venir, en varias ocasiones una madre "catalana" a llevarse a rastras a su hijo regañándole y diciéndole "te tinc dit que no juguis amb gitanos!!" ("¡¡Te tengo dicho que no juegues con gitanos!!)... o hace cuatro días en la cola de la panadería, una conversación entre la dependienta y una cliente "(...) el meu fill treballa a la berema per ajudar-se a pagar la matrícula de la universitat, però no embrutant-se, està a la bàscula de la cooperativa, apuntant el pes dels remolcs en una pissarra; per embrujar-se ja hi ha gitanos, moros i xarnegos" ("(...) mi hijo trabaja en la vendimia para ayudarse a pagar la matrícula de la universidad, pero no ensuciándose, está a la báscula de la cooperativa, apuntando el peos de los remolques en una pizarra; para ensuciarse ya hay gitanos, moros y charnegos"). luego, les llamas fascistas y "estás banalizando el fascismo" (!!!????). Salut!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Antes de nada, gracias por compartir tu experiencia. es tremenda. Espero que no te importe pero la compartí en Twitter. Es importante que la gente se haga eco de lo que pasa. Espero que como tú, más gente se anima a contarlas y acabemos ya con este silencio tan permisivo. Como bien dices, banalizan el fascismo, tremendo. Saludos.

      Eliminar
    2. No me importa en absoluto que difundas esa historia donde sea; es más, yo lo hago a cara descubierta y, como autónomo de una profesión en que, como en tantas otras, el "sesgo" ideológico te pasa factura, me importa una mierda: al pan, pan, al vino, vino, al vino con coca-cola, calimocho y al nacionalismo, FASCISMO. Si tienes estómago, échale un vistazo a este interesantísimo blog:
      http://localmundial.blogspot.com.es/2014/11/quan-els-racistes-insultaven-els.html
      Esta entrada concreta, va a la raíz histórica de la HISPANOFOBIA. Y es que "España" fue una S.A. resultado de la unión interesada de las diferentes S.L.'s, de las diferentes burguesías y, cuando se perdieron las colonias, ¡qué casualidad!, "ya no somos españoles"... los esclavos ya no los llevan al Caribe, vienen solos, muertos de hambre (porque se ha dado un trato de favor a la industria catalana, montada con los réditos de la ESCLAVITUD!!), desde Andalucía, Extremadura y Murcia y se permiten el lujo de llamarles "colonos"... luego les montan una CNT (llena de "mursianus de merda") y, para pararles los piés, la patronal financia el golpe de Franco (que luego, en el colmo del CINISMO, llaman "guerra de España contra Quetelunyeeeee!!"). Es que me enciendo, lo siento. Salut, companya!!

      Eliminar